Soberbia

"la soberbia no es grande es, sino hinchazón". Es de débiles la soberbia. A diferencia del orgullo, que en dosis normales es el resultado de la valoración de lo que se es, la soberbia incluye el menosprecio de los demás. y al dificultar la armonía y la coexistencia, es el peor de los atributos para un político, especialmente si es democrático. El soberbio es despreciativo y desdeñoso porque arroja sus capacidades sobre la cara del otro. el soberbio se siente un super hombre (o super mujer). La palabra era en su origen "supervía". Generalmente se trata de personas inteligentes, pero no sabias. Como son débiles, a ellas las críticas les resultan agravios que merecen ser devueltos con maltratos, De allí la pésima relación con la prensa del matrimonio Kirschner. Los soberbios son intolerantes a la frustración y sufren las derrotas más que nadie. Tampoco tienen capacidad de reirse de sí mismos, es por eso que los tiranos prohiben el humor basado en ellos. (...) La soberbia no reconoce errores. Genera ceguera ante los descaiertos propios e impide ver el aprendizaje del acierto ajeno. Mientras la humidad templa, la soberbia congela. Donde haya soberbia, tarde o temprano, habra ignorancia, aunque al principio se disfrace de coherencia. En política, la soberbia es la madre de todas las derrotas. Y cuando el soberbio cae, hace mucho ruido porque, como decía Quevedo:" La soberbia nunca baja de donde sube, porque siempre cae de donde subió".