martes, 7 de octubre de 2008

m e o p

Ellos se amaron por un tiempo
bajo un mismo ciprés.
Una mañana se despertaron con olor
a eucaliptos en el aire y
se dieron cuenta que hacía demasiado tiempo
que se amaban bajo el mismo ciprés.
Levantaron sus cosas y se fueron a probar
el amor en latitudes
de otros árboles.
Maravillados
Y riéndose de ellos mismos
vieron que el amor corría delante
de ellos para llegar primero y encontrarlos.