miércoles, 23 de febrero de 2011

29 años de vida en 10 cajas

Hoy me levanté mas taguera que nunca la verdad.
El dia gris acompaña mis ultimas horas en Buenos Aires.
Es muy irónico como algo que quise toda mi vida, vivir afuera, hoy se hace realidad y se me parte el corazón.

Por los que dejo y amo, por lo que dejo y odio, por los recuerdos de mi casa, por la Quilmes y el sabor del encuentro, por las empanadas, por Piazzola, por el barrio de Flores y el Angel Gris, por el mate y los bizcochitos, por el sistema que no funciona, por el chino de la vuelta, por las medialunas de la gallega, por Cristina y la concha peronista de tu madre, por la Fadu, por los amigos denserio, por los otros, por los que no vi morir, por los que no veré nacer, por el lunfardo y el boludo pelotudo, por la familia Campanelli que siempre quiso la vieja y nunca logramos ser, por todo lo que me vio crecer y me hizo la persona que soy...


Hello, would you like a cup of tea?

martes, 22 de febrero de 2011

no te puedo drenar

Otra vez soñe con vos, te encotraba en tu negocio que tenias cerca de aca. Te pedía un cafe. Al principio no querias pero despues accediste. Me contabas algunas cosas, yo te conté otras. Y después detrás de bamabalinas nos dimos un beso, hermoso.

que me pasa? tanto me cuesta tu silencio? o es el hecho de dejar la ciudad, es aceptar que te perdi para siempre? es el hecho de que me caso en octubre?

en el sueño me decias "habra alguna vez una chance para nosotros?" y yo te conteste "tengo la esperanza de que si".
Y la realidad nos mostró siempre otra cosa, nos mostró que siempre fuimos grandes amigos y una pésima pareja. Y me gustaría al menos tenerte cerca de algún modo. Pero como?

te extraño tanto.

viernes, 4 de febrero de 2011

que difícil es dejar una casa, un país, y a vos.

Yo venia a hacer papeles nomás.
A hacer papeles y vaciar la casa, ver amigos, se suponía que este viaje iba a ser divertido.
Eh, no.

Vaciar una casa es una tristeza. No solo porque ver tu vida en cajas y todo revuelto no le causa risa a nadie, sino porque es dejar atrás muchas risas, chistes, brindis, cervezas, lágrimas, muchas cosas que te hicieron feliz.

Encima elegir que llevar. No puedo elegir que llevar, no quiero elegir. Quiero llevarme cada carta tuya conmigo, cada foto. Ya que no puedo llevarme una ultima charla con vos, me conformo con los recuerdos de ese amor que nunca supo bien como hacer para quedarse. Y yo se que quiso eh...quiso tanto. Y quedo ahí, intacto, perfecto, sin el desgaste de lo cotidiano, como recién amanecido siempre.

Me llevo tu lugar, ese que me regalaste una vez para escapar cuando era necesario con un botecito y un arbolito.
Me llevo la plaza de Costanera que nunca mas volví a encontrar sin vos. Le fui a buscar en mas de una oportunidad, y yo se que está, pero se esconde sino me acompañas. Es tu cómplice.

Por suerte no tengo tantas fotos tuyas, Tres tengo tuyas, una con pelo largo, una con tu papa en Brasil, otra en el country y una mia del momento en que te conocí vestida de gitana.
No se como tengo esa foto, pero me pareció divertida encontrarla.
Me dio mucha nostalgia de lo lindo que fue ser chico.
Donde uno creía en el amor eterno, y las almas gemelas.
Lo lindo que fue conocerte.

Como dice la canción "veo tu cara en todas las remeras". Como me gustaría encontrarte, asi casualmente antes de irme.

Se muy poco de vos en estos años. Se que te casaste, que te compraste una casa en Caballito y que decís ser feliz.
Vos tampoco sabes nada de la historieta que se me presentó estos últimos años..pero se que te la imaginas. Te faltan detalles, muchos para terminar de entender.
Tampoco me los pediste, ni me das la oportunidad de explicarlos.

Solo se que estas enojado. Me encantaría saber que te pasa. Que me cuentes que apena tus días y ver si puedo ayudarte a mejorarlos.

Y la verdad que Buenos Aires es tan triste sin tus chistes, sin tu risa, tu pie plano y tus puchos. Saudade.
Me parte el corazón muchas cosas de dejar esa Argentina que vos tenes dada vuelta en el pecho colgada, me parte dejar amigos que amo, pero mas me apena tu indiferencia.
Me da mucha tristeza no saber como hacer para que me hables.

Espero que algún dia la vida nos vuelva a juntar y podamos reírnos, café mediante, acá o en Londres, como solíamos hacerlo tantas veces. Desde otro lado, ya grandes, mas de vuelta que de ida. Para volver a extrañarte a vos y ya no más un recuerdo.